Poesía

Poesía

sábado, 29 de octubre de 2011

Miradas Codificadas...

Encerrado entre paredes
Negras estaba inerte, sin
Defensas.


Engaños, sofismas, 
Miradas despectivas.


Entre paredes, trataba
De recomponerme.


Fuerza, una mano, una
Palmada, un abrazo, 
Logró convencerme que
Si moría no me dolería.


Levanté la vista cuando
Apareciste en mi vida, un
Destello de luz que me 
Encendió fuerte como
La brisa, la cual alienta
Al fuego brotar de los
Carbones desiertos.


Por eso, te dedico estos
Versos, mujer ilusionada,
Mi haz de luna, que riela
En las lágrimas pasadas,
Aquellas que entierras,
Aquellas que matas.


¿Cómo no poder, mujer
Esbelta, escribirte unas
Líneas, decirte en 
Mi lenguaje, el poder
Que sobre mi dejas?


Con el cántico  de
Tu flor de boca 
De granada, surgen
Melodías, despiertas
Mi atención, y nuestros
Ojos se miran... Tu 
Pupila... ¡Qué profundidad
Con que me miras!


Y yo te miro... Cruzamos
Mensajes que solo ambos
Codificamos...


Prefiero no describirte, y
Mantenerte en el anonimato.

domingo, 23 de octubre de 2011

Valle de centeno.

Quisiera estar en la cima,
Oler sus perfumes,
Bañarme en su lluvia,
Beber el rocío que deja
En sus pétalos; seda que
acaricia piel desnuda.

La hierba reviste el aroma, mojada,
Encabeza la marcha. Un mirto
Donde palomas anidan, una flor
Blanca que las oculta, las embriaga.

La hojarasca un colchón, y bajo
Las frondosas hojas del guayacán
Beso el vino, y en tu cuerpo me
Arrimo.

En los campos que eran desiertos,
Siembro fértiles valles de centeno.
Ahí estás, valle, con tu forma
Ondulada, un alimento al alma.

viernes, 14 de octubre de 2011

Tu nombre de cielo

Tu nombre es de los cielos,
Es de justos, de los buenos.

Ver como ascienden tus
Emociones, tu feminidad,
Me tranquiliza, me lleva
A otro realidad.

Deslumbras, centelleas,
Por tu inteligencia. Eres
Luz, como el nombre que
Llevas.

No falta describir tu
Belleza: el lenguaje
Carece de adjetivos,
Estás en la cima de
Todos los diccionarios
Del planeta.

El saber que existes me
Trae fortaleza, fortaleza
Para escalar, traspasar
Sus murallas, y rescatar
Lo más preciado que hay
Dentro de ellas: tu amor,
Que sin él, no hay aliciente
Para tal empresa.

En fin, nombre de cielo,
Nombre de pureza, me
Enamoras, me llevas
Con tu corriente al
Mar, donde nadaré,
Y el cosmo será el
guardia, aquel que
Verá mi estela...

Prostituida en la hipocresía

Escondida, en la mentira,
Engañaba con alevosía.
Sus palabras no eran
Mantras, sino la serpiente
Que amarga, y doliente
Mata.

Mentira proferida, interés
Mal habido, la muerte lleva
Consigo.

Destrozó altares, enfermó
Bondades. Un huracán que
Arrastró al vacío lo que
Había construido.

Más de una lágrima de
Sangre derramé, y en
Vano fue...

Palabras de hierro, clavos
Estigmatizados en traumas,
En malos recuerdos.

Se prostituyó a la hipocresía,
Y yo le creía... Es una víbora,
Maquillada en los mejores
Artes de artificios, sucumbiendo
Ella a los fastuos fuegos: un
Demonio que a golpe de
Martillo jugó fríamente conmigo.

Su frialdad marcó una gran
Herida, su maquiavélico
Plan funciona todavía.

No, no te odio, pero tu
Fama es difundida. Hay
Que prevenir que personas
Como tú contaminen nobles
Corazones, algo que de lo
Cual careces, ni conoces.

Prostituida en tu mundo
De hipocresía, eres la
Reina, famosa por la
Verborrea que usaste
Como artillería, mujer
Pequeña, de mala
Influencia.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Ceniza pura, superflua, artista

Es una manzana amarga,
Envenenada.

Es cruel, sin saber medir
palabras.

No recuerda el tiempo, ni
Las circunstancias.

Osada, por juzgar de forma
descabellada, siendo ella lo
que el cadáver de su verbo
Describía en palabras, al no
ser yo aquello que manifestaba.
Mentirosa y no conocedora
De lo relativo al alma.

Superflua, un teatro, una artista;
A eso se asemeja, aparentando fuerza,
Siendo en realidad ceniza, que
Al tocarla, ensucia, dejando
manchas decrépitas.

Vértigo puro.

La mano tiembla, el
Corazón late rápido,
Y las mejillas coloridas..
Me inspiras...

La voz que no suena,
La mirada de Atenea,
La combinación de
Sus vestimentas, el
Ojo que navega...

Me inspiras, mujer
De mejillas rosadas,
Al escuchar un verso
De mis labios, un
Suspiro del vacio,
Un susurro al aire
Frío...

Sus manos de porcelana
Dan fe de presencia, una
Dama, un reloj de arena...
Si el tiempo dentro de un
Anillo la amarra, siendo éste
Vil, ladrón de etiquetas, todo
Será muerte, miseria...

Pobre el río en que flotamos...
Es dulce, pero al mismo tiempo
Su corriente nos puede llevar al Abismo,
fuera del cántaro...

No quiero caer, ¡Vértigo puro!
Y él, vertiendo el vino,
Arrojándolo al bosque maldito...
Te convencen con artificios, y
Caes en la red, donde sufres y
Donde ninguno te rinde el
Justo tributo...

domingo, 9 de octubre de 2011

¡Vivamos!

Seamos pragmáticos, y que
La moral inventada no nos
Hunda en un naufragio.

¡Vivamos!

No se puede confiar en una
Sociedad embrutecida. Si
Me quieres, ven a mis brazos,
¡A quién debe importarle como
Vivamos!

¡Vivamos!

¡Si la sociedad nos condena,
Ríete! La historia demuestra
Que personas como nosotros
Son las que quedan en sus
Páginas inscritas.

¡Vivamos!

Si tienes que desfogar esa
Energía ¡Hazlo! O terminarás
Amargada hundida en un
Naufragio.

¡Vivamos!

No quiero que seas como
Ella, una mujer amargada,
Traumada, por no desfogarse,
Por la maldita moral inventada
Por hombres de sotana.

¡Vivamos!

Vivamos por nosotros, llenemos
El cáliz de vino, el fruto de David,
Sabiduría que podemos adquirir,
Y transmutarla en enseñanzas
Para esta embrutecida sociedad
Donde la maldita moral impera
Con espinas que clavan al incauto,
Al profano.

Agua, bajas pasiones atraídas.

Turbias notas el agua marca
Con sus gotas. Esa melodía
Es de lo muerto, lo que ella
Atrae, esas bajas pasiones
combatidas que surgen
como la neblina cuando el sol
La evapora y la transporta
En brisas.

Ahí viene el incienso, cuya
Humareda asciende a los
Cielos, purificando todo
A su encuentro.

No dejéis que la brisa
Humedecida os gaste
La energía.

Las campanas vibran,
Su eco trasciende el
Universo, porque a él
Todos pertenecemos.

PAX

sábado, 8 de octubre de 2011

Poema a una amiga

Mi amiga, ¿Qué haría sin
Tu confianza concedida?

En las noches, cuando
Brota la tinta, te comparto
Mis versos, te los susurro
En el viento.

Tu rostro no tiene velo; la
Comisura de tus labios
Es una obra de arquitectura:
definen tu sonrisa, ligera,
Una primavera.

Si supieras como te aprecio,
Amiga mía, ¿Que sentirías?
Te prefiero que al sacerdote
De la misa, aquel que se
Encierra, y escucha pecados,
Esas dulces inocencias.

En invierno estás ahí, cuando
Lagrimean las nubes, y la sal
Recubre la cosecha, la
Indolencia.

Estás ahí, mi primorosa amiga,
Mi burócrata favorita.

viernes, 7 de octubre de 2011

Plasmada en una fotografía

Que bueno que el destino
Nos puso a ambos en un
Mismo lugar. Amo verte
Todos los días, ver como
Tus mejillas cambian de
Color: te delatan, dicen
Lo que piensa tu corazón.

Hablas apasionada, tienes
Coraje, y voluntad para
Ser grande.

Cada vez que amanece el
Día, te pienso, te dedico
Mis mejores pensamientos.

Agradezco a Dios porque
Estás viva, rebosando de
Salud, y te veo como
única. Sí, como única: mi
Atención está en ti, a pesar
Que estés en una fotografía.

¡Esclavos!

¡Qué mal manejo que le
Han dado a la materia!
Siempre el dinero moverá
Sus fuerzas. Son como
Peones, dependiendo,
Rogando, que algún Dios
Les dé alguna caridad,
Una letra de cambio.

¡Me da asco! Vomitaré
Sus dólares, sus euros,
y cuando alguien
Enfermo caiga, no tendrá
Salvación, porque para
Todo se necesita pagar
Un "valor".

Poderoso el dinero; mal
Administrado, os ha
Dejado esclavizados.
¡Qué pena será recordarlos,
Esclavos!

Aurora, aparece

Noche melancólica, noche
Infinita, apacigua la soledad;
Haz que la aurora robe tu
Sabiduría.

Noche fría, sin luna que
Ilumine mis pasos en la
Densa bruma ¿Me
Perderé, en la soledad,
Me embriagará la
Tentación de navegar
Al más allá?

Que venga la aurora,
Que calme el mar,
Quisiera, en alta mar,
Reflexionar, y en puerto
Seguro, desembarcar.

Acariciando el pecho

Acariciaba el redondo
Pecho, piel de seda,
De nieve recubierta.

La punta, hermoso pezón,
lo sentí hinchado, y tus
Suspiros, excitados.

Nunca olvidaré aquella
Noche, donde alcancé
Gloria, y el semen
Aguardó, y el pecho
Sintió mis caricias,
Mi amor.

Mirada a la muerte.

Caminaba, entre la
Mechedumbre, con
Una camisa amarilla
Como el sol que ardía.

No me detuve, pero Ambos
Nos miramos. No le quise
hablar, ¿Pero si lo hubiera
Hecho, algo habría
Cambiado? No, porque
Los muertos reposan
En sus mausoleos
Donde gusanos comerán
Sus restos.

Mi Torbellino, mi Tornado.

Ahora que estás aquí,
Torbellino de aflicciones,
Mi memoria grisácea,
Turbada, te pide que te
La lleves, la deseches.

Memoria mía, dentro del
Volcán, buscad tu camino,
Navega entre la lava, y
Eyacula entre las montañas.

En un manantial te posas,
Memoria mía, te reflejas
En él; el torbellino girando,
Se transforma en tornado,
Y te lleva, a sus adentros,
Y ahí, espero.

Bota el manantial a las
Plantas, tornado; ellas
Transformarán el dolor en
Canto, y sus frutos serán
mis letras, mis poemas,
Embelleciendo mis versos;
Y como el sabio, irás
transmutando, como un
alquimista, lo que fue
Alguna vez plomo, en oro.

domingo, 2 de octubre de 2011

Viaje

Al irte de viaje por unos meses, ahora que no estás aquí, en Guayaquil, me has enajenado de ver a alguien cuyos ojos verdes atraen, cuya piel blanca cristalina y unas pecas en ella transcritas me tranquilizan con solo observar belleza, tanto física como ternura que brota de tus ojos cuando en mente en la luna se abstraían.
Ahora solo puedo ver eso en las fotografías...

sábado, 1 de octubre de 2011

Pegaso

No tiembles, querida
Amiga, no hay crepúsculo
En tus días: resplandeces
Como el sol durante el día
Y en las noches, la luna
Te enternece, gotas de
Lluvia, brisa fresca, me
Elevas al cielo, me alejas
Del suelo.

Soltad las alas, déjate
Llevar por el viento;
Me alcanzarás, y allá,
La luz del cometa nos
Guiará.

Volad conmigo, no llorarás.
Montaremos en Pegaso,
Y te sujetarás de mi cintura,
Me abrazarás.

No tiembles, eso es
Pasajero, así como lo
Es el tiempo.

Moriremos, por eso,
Disfrutad cada
Momento.