Poesía

Poesía

miércoles, 27 de agosto de 2014

Mujer de letras




      
Me gusta la noche porque la oscuridad
Nubla los pesares del día, y enciende, a
Su vez, las estrellas que nos regalan su
Compañía.

Mas la noche no sería noche sin que en
Ella no estuvieses, amor mío, bajo sus
Estrellas.

La noche no tendría sentido sin las
Piezas musicales que emite el silencio
De todo aquello que no nos decimos
Para desahogarlo en un beso, sí,
Acariciando tus labios…

¿Qué importa remar contra el mundo
De nuestras manos si un poeta no
Se inspira en su mujer de literatura
Para cruzar hacia el otro lado?

En la noche encendemos las velas
Cuyo brillo nos permite en nuestras
Sombras embriagarnos: tocar el cielo,
Su cénit, son nuestros corazones
Sincronizados.

Me esperas, mujer de letras, lectora
Complaciente, al final de estos versos
Que a ti he dedicado, después de
Suspirar al vaho esgrimido de deseos
Cautelosos de ambos...
                              

lunes, 14 de abril de 2014

Ser


Las lágrimas levantan el vuelo

Hacia lo fantástico, y una nota

De amor bajo tu puerta mantiene

El rocío de ella… dejo mi sal

En tu puerta…


Palabras silbadas por el viento

Que a tus pasos va a seguir,

Y un manto de arena del Sahara

Oscurece tus huellas, y te pierdas

En la tormenta… Tan lejos, tan cerca…


Amargura sabor a chocolate es el

Sabor de la partida hacia un camino

Nuevo, una  bifurcación del tiempo…


Maduramos con los años, dejamos

Las manos entrelazadas, y en bronce

Se inmortalizan los amores de todos

Aquellos que a la vejez  llegan juntos

Como si tuvieran veinte años…


Agudo sonido del movimiento de las

Nubes, y ella… no hay sonido ni sombra

Que le robe el canto…


Y ella, no hay ladrón que la convenza,

No hay mar que la arrastre hacia la

Frontera… Antiguamente, la confundían

Los marineros con las sirenas…


Una mano tierna bañada de rosas

En esta noche de desesperación

Roza mi espalda y en paz muero

Dentro de mi lecho, y una canción

De amor se escucha lejos…


Epifanías piden permiso a las puertas

De mi fantasía, y en una dimensión de

Hombres  y mujeres en armadura, entran

Ellas a rescatar las ideas que flotan en

Algún vacío de la imaginación, de la locura.


Qué ser, si uno no puede serlo sin estar

Al fin dentro de uno mismo, y explicar

Otro mundo paralelo es flotar en el

Universo.

martes, 4 de marzo de 2014

Hermosa vida

La vida es hermosa y de ella me aprovecho día a día. 


Las desdichas son parte del caminar de la vida, de nuestra pequeña estancia en la tierra, porque de ella nos iremos y seremos enterrados bajo la tierra.


Lo más hermoso de mi vida, de este simple individuo que escribe estas líneas, es Lidia; ella es mi complemento, mi remedio en los malos momentos y el aliento para despertarme cada día y decirme frente al espejo: "qué buena vida".


Camino sobre la arena con mis pies descalzos dejando sobre ella mis huellas; algún día moriré y quiero dejar mis marcas en esta vida, esta hermosa vida. Quiero caminarla con ella, con Lidia.


¿Cómo describir en líneas lo que no está escrito, las fuertes emociones que los violines chillan? A veces pienso que la vida es alguna partitura...


Hermosa Lidia, hermosa vida, música del harpa y demás instrumentos del concierto al que todos pertenecemos, aquél donde somos actores y que al morir se reconcilian las desdichas y los amores, ¡oh los amores! Los amores se entrelazan en uno solo, ¡uno solo!


Melancolía que aguarda mis pasos para quedar en paz... Me iré con ella, con Lidia, a tomar un sorbo de paz y acariciar las hojas que del cielo caen para mecernos en ellas, para finalmente dormir juntos y levantarnos en un nuevo...hermoso día...


miércoles, 19 de febrero de 2014

Desgraciadas sean las banderas

Desgraciadas sean las banderas y los nacionalismos que los gobiernos crean.


Desgraciado aquél mandatario: un asesino de cuello blanco.


Desgraciados todos aquellos que guardan silencio y ven brotar la sangre sobre el concreto.


Desgraciada la ideología que aglutina el fanatismo en la mayoría.


Desgraciado quien se beneficia del cuchillo y del plomo de los milicos para oprimir las voces de la libertad, callándola, mancillándola. 


Desgraciadas sean las banderas, desgraciadas mil veces sean: el hombre es hombre y los colores que flamean no marcan diferencia.