Poesía

Poesía

lunes, 14 de abril de 2014

Ser


Las lágrimas levantan el vuelo

Hacia lo fantástico, y una nota

De amor bajo tu puerta mantiene

El rocío de ella… dejo mi sal

En tu puerta…


Palabras silbadas por el viento

Que a tus pasos va a seguir,

Y un manto de arena del Sahara

Oscurece tus huellas, y te pierdas

En la tormenta… Tan lejos, tan cerca…


Amargura sabor a chocolate es el

Sabor de la partida hacia un camino

Nuevo, una  bifurcación del tiempo…


Maduramos con los años, dejamos

Las manos entrelazadas, y en bronce

Se inmortalizan los amores de todos

Aquellos que a la vejez  llegan juntos

Como si tuvieran veinte años…


Agudo sonido del movimiento de las

Nubes, y ella… no hay sonido ni sombra

Que le robe el canto…


Y ella, no hay ladrón que la convenza,

No hay mar que la arrastre hacia la

Frontera… Antiguamente, la confundían

Los marineros con las sirenas…


Una mano tierna bañada de rosas

En esta noche de desesperación

Roza mi espalda y en paz muero

Dentro de mi lecho, y una canción

De amor se escucha lejos…


Epifanías piden permiso a las puertas

De mi fantasía, y en una dimensión de

Hombres  y mujeres en armadura, entran

Ellas a rescatar las ideas que flotan en

Algún vacío de la imaginación, de la locura.


Qué ser, si uno no puede serlo sin estar

Al fin dentro de uno mismo, y explicar

Otro mundo paralelo es flotar en el

Universo.