Poesía

Poesía

sábado, 14 de febrero de 2015

El Tiempo

Parcelas de alegría que atesoramos.
Momentos de tristeza cuyas lágrimas
besamos.

Risas de tu boca son piezas inmortales
en los confines de mi ser: desvanece el
orgullo, y entre mis brazos te quiero
tener.

Reescribes mi infancia y adolescencia,
donde tú no estabas, y aún así, te
extrañaba. Vacíos que el tiempo deja
en nuestras manos, y los besos que
pudieron ser en un espejo quedaron
para siempre reflejados.

Lo que pudo ser no fue, y es de tu
color de rosa ahora que lo es. Lo es,
porque el tiempo premia los vacíos
cicatrizados.

El destino, si es que existe, pudo
juntarnos hace muchos años, pero
aún así, siento que mis memorias
son tuyas, como si hubiésemos
unido estado.

Amarte es desahogar lo que muchos
años guardaron. Amarte a ti es júbilo y
calma, salvo cuando la pasión
afortunadamente salta.

Todos los años anteriores a ti son una
razón más para vivir, porque la
esperanza jamás la perdí. Recuerdo
cuando por primera vez te vi, y me dije,
ella es la mujer con la cual voy a vivir.

Alegría y tristeza van de las manos;
sin ellas, ¿qué hubiera pasado? No
lo quiero saber, ¿para qué, si juntos

caminamos?