Poesía

Poesía

jueves, 17 de septiembre de 2015

Todo está bien

Todo está bien, y mis pensamientos corren como un tren que está a punto de descarrilarse, sin perder el rumbo, horizonte nuestro.

Las manos húmedas y el dinero frío, el bolsillo lleno, pero el nervio excitado de peso.

Sientes las entrañas comprimidas, y el corazón al oído recuerda que eres vivo.

No hay, o tal vez si lo hay, perdón del cosmos por lo sentido.

Fuego y alcohol embadurnan la garganta seca, y se oprime ésta contra el hambre que los pobres padecen.

Una moneda es lanzada a lo alto con el pulgar,  y me apuesto la sal marina contra el velo que ingresa al altar.

Piensas, pero lo mejor es no tratar, y dejar que las palabras fluyan con el bolígrafo en mano rodando, y quemando lo blanco  del papel, sol fugaz y la mente, el ajedrez.

Jugamos con ella y se enoja contra el nervio por no ser lo que el cuerpo quiere realizar.

Dejad la fiebre pasar, y dame tu mano que sólo no quiero estar.