Así como uno mira una obra de
arte, ensimismado frente a ella,
en una galería, así te veo y
escucho, arte tú, clavando
con disimulo mis pupilas contra
las tuyas.
Es un placer, solaz, complacencia,
imaginarme cómo se ve ante el
el verde claro de tus ojos todo
aquello que miras, porque el
fulgor del rastro que como estela
dejan es poesía.
Mas me siento como un truhan,
sabiendo que todo aquello que
me nace decir, si lo expreso,
haría que desaparezcas para
siempre de mi vida, un nunca
más, ni un adiós, y soledad.
Me avergüenza pensar que te
pienso como si fueses mía, pues
soy empático, y me pongo en
tus zapatos.
Mi corazón abatido reconoce
que las palpitaciones son por ti,
y muero por confesártelo, pero
sé que debo callar, pues yo me
ciño a la profesionalidad.
Confieso, eso sí, que hubiese
amado conocerte en circunstancias
normales, y no por un grito auxiliar.
Te ves como el sol, hermosa
poesía de manos finas. Espero
que encuentres a alguien que
te haga sentir los escalofríos
que yo no podré dar, que me
arde por dentro de haber
podido entregar.
You are a joy to watch, listen and talk.
No hay comentarios:
Publicar un comentario