Soy el bramido de las olas que a
tus sentidos va a relajar. En la
playa, la arena te baña, te disfraza.
Te vuelves parte de ella, y en
sirena te transformas para no
naufragar en la mar.
Tener tu entusiasmo atado a mis
relatos, convierten lo abstracto en
versos, éstos que lees, y que te
pintan de carmín porque sabes que
son para ti.
¿Piensas que no me adentro en
tus cortinas para abrirlas al sol, al
día? Mujer, quiero que seas
siempre luz, una guía.
Escucha la mar, que hay luna llena:
las olas se agitan, te buscan sirena,
para que en la mar no naufragues,
y seas libre, libre de tus miedos,
tus pinzas.
Abrid las puertas... Allá voy...
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