Es una manzana amarga,
Envenenada.
Es cruel, sin saber medir
palabras.
No recuerda el tiempo, ni
Las circunstancias.
Osada, por juzgar de forma
descabellada, siendo ella lo
que el cadáver de su verbo
Describía en palabras, al no
ser yo aquello que manifestaba.
Mentirosa y no conocedora
De lo relativo al alma.
Superflua, un teatro, una artista;
A eso se asemeja, aparentando fuerza,
Siendo en realidad ceniza, que
Al tocarla, ensucia, dejando
manchas decrépitas.
Enhorabuena Juan por tu blog.
ResponderEliminarUn saludo,
José Antonio Rodríguez Salas
Alcalde de Jun
Enhorabuena Juan por tu blog.Un gran trabajo
ResponderEliminarUn saludo,
José Antonio Rodríguez Salas
Alcalde de Jun