Primer poema
No dejes que el miedo
Oscurezca la aurora
Ardiente en llamas
Que inflaman tu alma.
Haz que los sinsabores
que dejaron llagas
Marcadas en tu alma,
Cicatricen con pomadas
De amor que tienes
Dentro del cascarón
Que rompo con
Dulzura sin dejar
cicatrices profundas.
Que no te intimide el
Amor, sano en todo
Su resplandor, que
Satisface de todo
Aquello que es emoción
Los pormenores de una
Historia de amor.
Que el alba de cada
Día te llene el alma
De sabiduría, y sepas
Así demostrar el afecto
Que guardas en ti, adentro.
Dejame amarte con caricias
Que acunen tu cara de angel.
Dejame amarte para llenarte
De esplendor, afecto y emoción.
Deja amarte, sentirás calidez
Que ruborizarán tus mejillas
Por el pecho que palpita cuando
Me dejes entrar a tu guarida.
En tu guarida encenderé una
Antorcha que iluminará, al fin,
Todo aquello que siento por ti.
Segundo poema
Yo te miré, te observé,
Y sentí una voz que me
Susurraba "ella es".
Hermosa de piel,
Pureza total, mis ojos
No pueden dejarte
De acechar.
Cuerpo de mujer,
Perfume de bosques
Bañado de perlas
Que dejan una estela
A tu pasar por mi sed.
Rostro pintado de
Alabastro cuyos ojos
Contrastan con la
Mirada que te intimida
De vez en cuando.
Una carretera por los andes
Recorre tu cuerpo al llegar
A valles y montañas bañadas
Del rocío de la mañana.
Difïcil explicación
Que mis verson no
Pueden expresar
Aquello que en
Ese momento sentí
Por ti.
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