ESTIMADOS LECTORES, ESTO LO ESCRIBÍ EL AÑO, ESPERO QUE SEA DE VUESTRO AGRADO
Flamante Uniforme
En su flamante uniforme
Camina armada de un
Escudo que le impide
Soltar la mano sin que
Haya posibilidad alguna
De vencer esa muralla
Que con arduo amor
Trato de vencer para
Tenerla rendida al calor
Humano que infunde mi
Mano.
¡Cómo quisiera ser aquel
Hombre que logre vencer
Al maldito ejército de
La timidez que la enajena
De encariñarse con un
Gesto de humildad que es
darme la mano al caminar!
Te quiero, pero esa palabra
Se queda corta con lo que yo
Siento..
Te quiero, como Vulcano
A Venus.
Presiento, que hay
Reciprocidad en lo que
Yo siento.
Siento, que cada día te
Enamoro más y que
Llena de felicidad apreciarás
cada palabra que escribo en
Estos versos.
Deseo expresarme sincero
Porque me llena de sosiego,
Deseo besar tus cálidos labios
Cada vez que los veo: son tan
Finos y pequeños que podría
Fácilmente apoderarme de ellos.
Te quiero, porque me llena
De dicha el corazón que haya
Una mujer que sigue con firmeza
Sus metas. Una mujer tan brillante y
bella como la azucena
Que brota en primavera.
Me llena de ternura saber que
Me envías caricias verbales
Como aquellos besos que me
Sueles decir cuando me despido
De ti.
Te quiero por los detalles que
Me sueles dar cuando no te
Puedes expresar.
Te quiero cuando tus mejillas
De rojo se pintan cuando de mis
Labios sale alguna caricia.
Cada día me enamoro más fuerte:
enamorado fielmente permanezco
Esperando que entre mi mano
enlaces la tuya para sentir el
Poder que sobre mí ejerces.
Siendo mi naturaleza el optimismo,
te imagino siendo mía, y que
baño tu piel del calor
Que mis labios en besos
te dejan marcada, amor.
Aquel hombro marcado de
Chocolate deseo escalarlo hasta
Llegar a tus labios.
Deseo con poesía terminar de
Conquistarte para que se
cumplan los anhelos que por ti
Yo profeso. Te quiero.
Haré que cuando pienses
En mi sonrías emocionada,
Porque solamente yo me inspiro
En ti para describir en poesía
Lo que siento en mí para ti..
Entiende, vida mía, que la soledad
Es una convivencia de amargura,
Por eso agradezco al destino que te tejió en
una red donde yo me infiltré, donde el amor
rebosa en abundancia haciendo que dos
solitarios corazones florezcan
De tiernas emociones.
En las noches, cuando el viento
Susurra su melodía en mi ventana, yo me
refugio del frío con el calor que transpiran los
sentimientos que tu has en una semilla en mí
depositado en algún rincón que yo llamo
corazón.
El oír tu voz constituye un poema de amor
por la ternura que emanas cuando con el
verbo te das el habla.
En mi mente está depositada la imagen que
tanto mi cabeza da vueltas por tratarse de la
mujer más bella que mis pupilas jamás hayan
fijado con excelente certeza.
Deseo con mucho fervor que me dejes, amor,
lo más rápido posible entrar al edén que
tu guardas celosamente dentro de tu ser.
Deseo pasar tu umbral con astucia y sigilo,
como el caballo de madera que se apoderó de
aquella indefensa ciudad, que cuando
duerme, fácil se la puede conquistar.
Quiero romper tus barreras para hacerte mía
Mujer, y que me consideres como aquel que
Logró enamorarte a punta de románticos
detalles.
Enamorarse de ti
Enamorarse de ti es como
Dos siluetas que en la
Oscuridad se mezclan.
Enamorarse de ti es
Enardecer la pasión
Que me estimula tu cuerpo
Amor.
Enamorarse de ti es
Consagrar aquella para de mí
Que mejor te hace sentir.
Enamorarse de ti es el
Insomnio más duradero
Por el relumbrar de mis
Pupilas cuando ellas te
Miran.
Estar enamorado de ti
Es un paraíso de emociones
Bendecidos por la ingenuidad
De nuestras pasiones.
Estar enamorado de ti
Es como el resplandecer
De la luna que nos acuna.
Estar enamorado de ti es
Tolerar tus defectos y manías
Y amarlas como si fueran mías.
Estar enamorado de ti es
En un fulgurante beso
Arder de mutuo deseo.
Estar enamorado de ti
Es sentirte mía cuando
Con mis brazos abiertos
Te aprieto para sentir el
Calor de tu cuerpo.
Estar enamorado de ti
Es llenar el vacío hueco
Que tan solo tú con dulzura
Y ternura puedes colmar
Y atiborrar.
En paz yo vengo a
Ofrecerte un beso
Que refleja en los
Espejos la ternura
que siembras en
Mis cortejos.
En un jardín sin flores
Tu siembras vida, al
Ser tu, flor de nácar,
Amor, pureza y mi
Verdad infinita.
Tu eres el camino
Que el trayecto de
Mi destino guía
A la guarida que
Con recelo tu pintas
Para ocultarlo de mi
Vista.
Te deseo como el hombre
Al aire que respira y
La alondra que sin sus alas
No logra sus cometidas.
¡El tan solo pensar apretarte
Enciende la sangre que mi
Cuerpo ruega que se exclame!
En mis noches turbulentas,
Bajo la luna llena, la inspiración
Se apodera de la habitación entera
¡Es ahí que derramo
Aquellos versos que el paladar
Desea!
Si lograse en un resplendor
Acariciar con mis versos
El timido corazón, le diría
Aquellas dos palabras que
Fascinan a cualquier lector
En las historias de amor.
El sueño endormece mis ojos
que en su retina guardan
La imagen de aquella mujer de fina piel.....
Mar
En un turbio mar, en la
Red, la encontré, y me
Enamoré.
Un nudo que en el
Pecho se hunde cada
Vez que sus pupilas
Me reclaman una poesía .
Poesía es ella a quien
Mis versos consagro
La solidez de aquel
Amor que entre
Parejas es el néctar
Que enciende mis
Venas.
Recorre su sentir en
Mis venas porque es hasta
El corazón donde ellas
Llegan.
Es ahí, en el corazón,
Cuyos latidos aguardan
En silencio aquel beso
Que inflamaría aquello
Que por ti yo siento.
Si tu mano en la mía
Estrecharías, un paraíso
Te mostraría.....
Así como el cielo y la
tierra aparejan sus
Mágicas esencias,
Tu amor fecundo
Fertiliza con sus
Semillas aquellos
Campos que el
Suelo en flores
Germina.
Así como la alondra
Que se encontraba
Perdida sin pareja
Conseguida, así era
Yo buscando aquella
Alma que llenara la
Mía.
Así como el rocío que
Permanece en la
Hojarasca tendida,
Tu eres aquellas gotas
Que sacian mi sed
Infinita.
Una Hoguera
Una hoguera que me
Quema en el pecho,
Palabras que se quedan
En silencio.
Aquellas manos que yo
No estrecho, aviva la
Llama que arde en mi
Pecho.
Una ardiente duna,
Infinita en sus granos
De arena, es la
Sumatoria de un
Inflamante corazón
Que te ruega que lo
Llenes de amor.
Nuestra lengua inventó
Dos palabras que encienden
Las venas de los poetas.
Necesitamos el amor
Para llenar estos versos
De bellos sentimientos,
Yo te necesito María
Fernanda para apaciguar
Esta sed que fulmina mi ser,
Ya que el amor que tu inspiras
Es como la fuerza de las aguas
Que fluyen por el Niágara.
Te necesito porque esta
Hoguera es de llamas que
Quieren calentar tu alma.
Quiero calentar tu alma,
Y hacer que tengas sed
Del amor que en un hoguera
En mi pecho se concentra.
Es tan fuerte el calor
Que me late rápido
El corazón.
Te deseo amor.
Ven a mí que un arco-iris
Sembrará en mil colores
La felicidad que solo los
Dos podremos pintar.
No soy un colibrí que
Se alimenta del néctar de
Cualquier flor que encuentra.
No soy una abeja que
Fecunda cualquier flor
Que su olfato detecta.
No soy un picaflor que
Mete su pico en cualquier
Flor.
Soy un hombre que se alimenta
De una única flor, endémica,
con alma que refleja el ícono
de la belleza en su estado de
pureza.
En silencio aparezco
En silencio aparezco
A tomar el asedio
De esa alma que
Se disipaba al
Retraimiento de aquellas
Recamaras doradas.
En un brazo la estrecho
Y la sorprendo, por ser
Esto un nuevo sentimiento
Que en su pecho le entrego.
A sus ojos fijo mi mirada
Desenvainando el amor
Que escondo en lo más
Profundo de mi alma.
Su cuerpo lo apego al mío,
Castigando y fustigando la timidez
Para abrir su cofre de azúcar y miel.
En un abrir y cerrar de ojos te
Observo mientras tus pensamientos
Deambulan en un mundo sin fin y Arreglos..
Busco a tientas aquella mano
Que entrelazadas están,
Mientras mi cuerpo se reclina
Hacia donde tu estas.
Tu cuerpo hacia mí se
Reclina, cuando tu mente
En su inconsciente realiza
La maquinaria que mueve
La brisa salina que mis
Pulmones respiran.
Te deseo para mí niña
Bonita, que seas aquella
Mujer que mi madurez
Necesita.
En una mano veré, si
La guardo en la mía,
Las dos palabras que mi
Pecho abrasado desea
Decirlas.
Así como las rocas
Que con el tiempo
El viento erosiona,
Yo rompo olas que
Que bañan tu onda
Protectora.
¡Cómo atesoro esos
Momentos en que
Tus blancas mejillas
Son besadas con mis
Labios que encienden
Chispas!
¡Es por la etiqueta de
Nuestros días que el
Saludarte me obliga
Besar tus suaves mejillas!
¡Es una dicha que los
Hombres tengamos
Que besar con delicadeza
A las ninfas en sus mejillas!
¡Pero es a ti por quien mis
Poros expiran la nerviosidad
De llegar al sur algún día!
En el sur tus labios de
Carmín en un letargo
Sueño esperan encontrar
Al príncipe que la despertará
A la realidad.
Eres aquella
Eres aquella que
Mis tinieblas en la luz
Del sol tu fuerza en
Ondas de ultravioleta
Me marca en la piel
La intensidad de un
Amor que enciende
calidez en mi ser.
Eres aquella que
como una flor que
Poco a poco florece
para demostrar aquel
Amor que en ti se
Enciende.
Eres aquella que
Dentro de mis
Pensamientos
En cada estación
De la temporada
Estas, floreces
Cada vez más.
En invierno tus petalos
Caen, pero como el
Ave fénix renaces en
Ardiente resplandor
Provocando el arduo
Amor que quema
Mi corazón.
No dejes que el miedo
Oscurezca la aurora
Ardiente en llamas
Que inflaman tu alma.
Haz que los sinsabores
que dejaron llagas
Marcadas en tu alma,
Cicatricen con pomadas
De amor que tienes
Dentro del cascarón
Que rompo con
Dulzura sin dejar
cicatrices profundas.
Que no te intimide el
Amor, sano en todo
Su resplandor, que
Satisface de todo
Aquello que es emoción
Los pormenores de una
Historia de amor.
Que el alba de cada
Día te llene el alma
De sabiduría, y sepas
Así demostrar el afecto
Que guardas en ti, adentro.
Déjame amarte con caricias
Que acunen tu cara de ángel.
Déjame amarte para llenarte
De esplendor, afecto y emoción.
Deja amarte, sentirás calidez
Que ruborizarán tus mejillas
Por el pecho que palpita cuando
Me dejes entrar a tu guarida.
En tu guarida encenderé una
Antorcha que iluminará, al fin,
Todo aquello que siento por ti.
Yo te miré, te observé,
Y sentí una voz que me
Susurraba "ella es".
Hermosa de piel,
Pureza total, mis ojos
No pueden dejarte
De acechar.
Cuerpo de mujer,
Perfume de bosques
Bañado de perlas
Que dejan una estela
A tu pasar por mi sed.
Rostro pintado de
Alabastro cuyos ojos
Contrastan con la
Mirada que te intimida
De vez en cuando.
Una carretera por los andes
Recorre tu cuerpo al llegar
A valles y montañas bañadas
Del rocío de la mañana.
Difícil explicación
Que mis versos no
Pueden expresar
Aquello que en
Ese momento sentí
Por ti.
Acostado estoy, mis
Pensamientos rodean
Por ti, amor.
A cada momento tu
Imagen aparece, e
Imagino momentos
En que los dos somos
Parte de la fuente.
El cariño que de ti
He recibido es agua
Bendita que alegran
Mis días.
Tu vestida en un
Escritorio te me
Apareces, y pienso
En aquellos momentos
Que he ido a verte.
Si tu tan solo supieras
La tormenta que tú en
Mi pecho creas, te quedarías
Petrificada, muy blanca.
Imagino dulces tentaciones,
Que dejarán huellas marcadas
En un lienzo de bronce.
Tu estas en mi pensar
En todo momento,
Extrañándote, imaginándome,
Que tierna y cálida estas
Cuando te apreto a tu pesar...
Temer
¿Qué es lo que más temo?
Que me digas, como amigo
Te quiero.
¿Qué me perturba el alma?
Que te pierdas, sin dejar
Pistas y huellas…
¿Por qué lloraría?
Si esto se convierte en
Una causa perdida.
El rocío de tus labios
saciará deseos
Remojados en
Cadencias del bailar
Del ritmo humedecido
De anhelos compartidos.
Aquellos dos pétalos que
Remueven sus líquidos
De terciopelo estarán
Ardiendo de sangre que
Acariciarán aire al saciarlos
De nenúfares flotantes bañados
En romance.
Los ojos que me miran
Están llenos de deseos
Que demuestras con
Recelo ante el hombre
Que toma tus dedos
Que pulverizas con alevosía
En los rincones de una recámara
Fría.
El viento como un navío
Que en el mar zarpando
Dirige haciendo un destino
Definitivo, mi amor por ti
Levó el ancla que compases
Señalan la dirección de la
Felicidad tanto esperada.
En una mujer Bañada
de luces que Refulminan
la noche en verano, el
Calor emanante lo siento
En mis manos, queriendo
Hacer una escultura que
Demuestre sus rasgos.
En un acalorado día
Gotas de sudor por ti
Correrían deslizándose
En toboganes que
Desembocarían en el barro
Que mis manos mezclarían
Para hacer de ti una estatua
Viva.
Si aquellos pétalos de
Terciopelo en el duro barro
Demuestro, tendría garantizado
El cielo.
.
Cuando sospechas
Cuando sospechas
Que entre la niebla
Sola estas ¡Ahí estoy
Para consolarte, amor!
Cuando caminas en
Penumbra y la
Oscuridad se toma
Tu pensar ¡Ahí estaré,
Despejándote de dudas
Que atemorizan tu
Cordura!
Si te acecha el temor
De enamorarte amor
¡Aquí estoy para
Mostrar su sendero
iluminador de un
Fugaz resplandor!
Si la luz oscila como
El péndulo del reloj,
Aquella que alumbra
De aurora el corazón,
Aquella, tu verás, amor.
Es algo que te intimida
Y calienta, que reprimes
Con fuerza.
Es algo que el miedo
Te acecha, te llena
De inútiles ideas, te
Cierra el corazón con
Fuerza.
Es algo que sientes
Como una hoguera,
Pero que la acallas
En turbulentas
Mareas.
Es algo que debes
Demostrar con fuerza,
Pintar sonrisas porque
De felicidad llena.
No tengas miedo que
Entre los dos caminaremos
En tu mar de tormenta,
Amada mía, si tu supieras...
Que el amor es
Incondicional en
La vida que nos rodea.
Que el amor llena
De dicha el alma
Que susurra la
Soledad que la encierra.
Que el amor es un
Placer que entre
Hombre y mujer
El universo contempla
Ardiente sensación
De mis entrañas me
Quema esta sensación
Que es como una espada
Que que con fuerza se clava.
Quiero decírlo susurrándotelo
Al oído, acariciándote con un
Beso el lóbulo de la oreja,
Plasmando un beso en el cuello
Que mis labios con firmeza
Desea.
Es algo que en mi interior
Ebullece mis venas,
Me calienta en su cortina
De franqueza, sin pudor
De decírtelo con fuerza.
Lo repetiría en tu oído
Con tu nombre que
Acompaña las partituras
De aquello que siento
En la mina de mis
Adentros.
Es como un globo que
Lleno de aire está, y con
Un solo soplo más,
Estallará.
Imagínate que te lo
Digo ya, prepárate
Mujer que lo mejor
De todo está por
Comenzar....
Sirena
Fulgurante esperanza que
Tus labios enlazan, rocío
Que baña la delicada
Capa de piel que un
Beso baña.
Un muro de lana
Aterciopelada, cubre
Tus pasiones encarceladas.
Sirena que en mi universo
Sola por el mar nadas.
Salubridad en mí emanas,
Eres la luz que enceguece
Las puertas encendidas
De flama, por ser tan fuerte
La irradiación que brota de
Tu alma. Esa luz,
La veo yo.
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